Las vueltas dan tanta vida.

No te quedes, por favor te pido que no te quedes.
No prometas nada, por favor te pido que no me prometas nada.
No digas que quieres cogerme de la mano y no soltarme, ni mucho menos pienses en agarrarme fuerte.
No quiero pensar en el mañana, así que por favor no me quieras, no te encariñes conmigo, no pienses en mí cada vez que cruce esa puerta, porque que quede claro, no quiero un mensaje de "te echo de menos".
La vida da tantas vueltas que quien sabe, todo es tan volátil, tan frágil que...
Ni si quiera uno mismo puede asegurar nada de sí mismo, como voy a pretender que alguien me prometa y me diga un "para siempre".
No, no creo en ellos y no voy a creer.
Quiero un ahora, quiero un instante, este momento y no otro, no un luego, no un después.
Si quieres quedarte que sea por hoy, si quieres prometerme que sea un ahora.
Si quieres verme que sea en este preciso momento...
Lo demás francamente ya no me lo creo.
He visto vientos suaves volverse fieros, vientos fuertes volverse ligeros.
He visto días soleados volverse negros, y días grises pintarse de colores.
En esta vida todo es pasajero, y como buenos viajeros deberíamos saber que lo único seguro que existe es que no existe nada seguro...