lunes, 25 de enero de 2016

No quiero que se me enfríe el café, así que acompáñame.

No quiero que se me enfríe el café, así que acompáñame.
Puedes sentarte, acomodarte donde quieras, todo este lugar es tuyo también.
No sé si lo encontrarás de tu agrado, hay veces que hasta a mi me da no se qué.
Supongo que será con la luz con la que se mire y ahora parece un poco apagado, ya lo sé.
Pareciera como si un huracán acabara de pasar por aquí  arrasándolo todo.
Quizá me lleve un tiempo colocar cada cosa en su lugar, pero todo se hará.
Sí quieres te pongo un café, pero debes saber que azúcar igual no tendré.
Eso sí, dicen que a nadie le amarga, quizá podríamos buscarla también.
Para el resto, tengo ingredientes en la mesa como lo podrás ver.
Algunos mejores que otros, algunos que me encantan y otros que quisiera devolver.
Aún así es lo que tengo y la idea es combinarlos del mejor modo para que al final el conjunto sepa bien.





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