Sin duda, nunca olvidaré aquel viaje que hice... Aquel viaje donde iba para perderme, pero acabe encontrándome a mí misma. Tenía 17 años...
Sólo me saqué billete de ida.
Recuerdo que muchos fueron los motivos que me impulsaron a irme... Encontrar que hacer con mi vida, ver que me podía desenvolver yo sola, olvidar... La verdad es que no conseguí la mitad de las cosas, ni decidí que hacer con mi vida, ni olvidé, ni fué un viaje "fácil", pero sí descubrí que yo sola podía desenvolverme por mí misma, que no me hacía falta nada ni nadie, pero también descubrí que no quería, que los eches de menos...
Me acordado de este viaje leyendo cosas antiguas, en concreto esta:
"Nunca me había sentido así... un agobio, un nudo en la garganta, sudor frio, el querer estar en otro sitio, el querer verle la cara a esas personas tan importantes... y fue entonces, el día en el que me di cuenta de que los quería tanto como a mi vida"
A veces hay que escapar de todo, y salir fuera y entonces ahí aprendes a valorar todo lo que tienes...Yo quería que me pasaran tantas cosas por aquel entonces, y no comprendía que era muy afortunada con lo que ya me estaba pasando.
También recuerdo aquella sensación de injusticia "al ver aquellos libros", de lo cual también ( como siempre hago para desahogarme) escribí un folio quejándome y poniendo bonita a todo esa ideología y a todo lo que conlleva.
Recuerdo también, el loco del avión, el loco de la biblioteca, mi amiga la de la cafetería, pagar de menos en los tranvías, conocerme todos los recovecos yo sola, ( que ahí fue cuando me dí cuenta que tenía buen sentido de la orientación oye!), mi relación de odio con las llaves y las cerraduras, que una película vista por segunda vez en el cine puede ser buena si la compañía es mala, que podía estar perfectamente sola, aquel vecino, aquella terraza, y a mí como siempre pegada a un folio, a un cuaderno y a un boli.
Por aquel entonces yo era de las personas anti-tecnología, ni tenia "wasap", ni chorradas de esas, vivía incomunicada con el mundo, con un móvil pre-pago siempre sin saldo, pero siempre con batería eso si!
La verdad es que me sirvió de mucho aquel viaje...
Pues nada otro capítulo de mi vida más para mis memorias...
Y como moraleja de ello saqué que tengas los problemas que tenga, por mucho que intentes huir, irte de ellos, los problemas no se quedan en el lugar si no que hacen también sus maletas y te acompañan y se van contigo.
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